Nunca es tarde
Nunca es tarde
´´Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios´´. (Juan 1:12)
Ha pasado el tiempo y las cosas han ido cambiando.
Quizás las expectativas para tu vida en este tiempo no te satisfacen, pensabas
tener una pareja o hijos; quizás tener un buen puesto en el trabajo o un
negocio exitoso, pero es todo lo contrario. Estas cansada de esperar y sientes
que Dios se ha olvidado de ti, o que no mereces su amor, incluso que es tarde
para aceptar el llamado.
La realidad es que Él nunca se olvida de ti. Si estas
cansada de luchar, de las cargas, del arduo trabajo el Señor te dice: ‘’Ven
a mí que te de daré descanso’’ (Mateo 11:28). Ir a Él independientemente
del tiempo, de la situación, de lo que hallas hecho en el pasado o tal vez
ahora.
Nunca es tarde para recibir
misericordia. La biblia
nos dice que Dios es rico en misericordia, por su gran amor hacia nosotros, nos
dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados (Efesios 2:4-5).
Que gran noticia saber que Dios nos ama y que ese gran amor lo hizo enviar a su
hijo amado para darnos una nueva vida, esperanza, gozo y paz.
- Nunca es tarde para recibir perdón. Dios nos ha perdonado en Cristo Jesús (Efesios 4:32). Por lo que no tenemos que estar sumergidas en la tristeza y depresión por nuestras acciones pasadas, recibamos tranquilidad sabiendo que si vamos humilladas y arrepentidas de todo corazón Él nos perdonará.
- Nunca es tarde para tener una nueva vida. Podemos ser nuevas criaturas gracias a Cristo (2 Corintios 5:17). Al final no se trata de lo que tengas o no tengas aquí en la tierra, porque la realidad es que si estamos en Dios lo tenemos todo. Él es el único que puede llenarnos y darnos una vida abundante sin importar quien esté o no; que cosas materiales tengamos o no tengamos.
- Nunca es tarde para abrirle
nuestro corazón y entregarnos en amor, fe y rendición. Apocalipsis 3:20 dice: ‘’Yo estoy a la puerta y llamo
(Cristo); si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrare a él, y cenare con él,
y el conmigo’’. ¡Qué gran bendición la que tenemos! Solo tenemos que atender al
llamado y dejarlo entrar a nuestras vidas, aceptar la invitación que puede
darle un cambio al curso de nuestras vidas y hacerlas diferentes por la
confianza y obediencia de Su palabra fiel y eterna.
Ven a Él (ahora que hay tiempo), no tardes ya que
puedes ser Su hija hoy. No te prometo que todo saldrá como esperas, pero lo que
sí es seguro es que no estarás sola en el camino y que más fuerte es Él que
cualquier cosa que podamos enfrentar. Ven y confía en que la voluntad y
soberanía de Dios es la mejor dirección. Recíbelo y con ello salvación, tendrás
vida eterna para vivir junto a Él para siempre.
Julia Lugo
Sierva del Señor por su gracia, esposa de Francis Ferrer y madre de Angélica. Ama la lectura, apasionada con la botánica, las largas caminatas y la fotografía.
Comentarios
Publicar un comentario