Signos distintivos de un creyente

 

çSignos distintivos de un creyente

“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” (Lucas 9:23)

Cuando conoces a un militar de carrera, especialmente del Army de los Estados Unidos, te darás cuenta de que este hombre para llegar donde está ahora tuvo que negarse a sí mismo para lograr su objetivo.

Los requisitos para ser parte del glorioso ejército de los Estados Unidos según la página del Army son:

1-Ser un ciudadano de los Estados Unidos por nacimientos o adquirido

2-No puedes exceder los 41 años ni menos de 17

3-No puedes tener más de 2 hijos

4-High School Diploma o su equivalente

5-Buena condición física y psicológica.

Otro aspecto preponderante en esta admisión: Si decides servir en el ejército de USA, jurarás por la defensa de dicha patria, deberás respetar y defender la bandera y patria por la cual representa los Estado Unidos de América. Si tienes un problema con el concepto de adoptar USA como tu patria, defenderla, respetarla y convivir obedeciendo las leyes que ejerce USA entonces obviamente no entres en el ejército de USA y quizás consideres la residencia en otro país. Es emocionante para muchos ser parte del ejército de los Estados Unidos y anhelan con ansias entrar, pero no todos lo logran, y a veces, cuando lo logran, son eliminados deshonrosamente de las filas por no cumplir con las reglas establecidas en la institución.

Un soldado estadounidense se conoce por su lealtad y disposición para ofrendar su vida por la patria, como muchos ya lo han hecho a lo largo de las muchas guerras que ha librado y sigue librando esta nación.

En el contexto que encontramos este versículo de Lucas 9:23 antecede algo milagroso, Jesús había multiplicado los panes y los peces y más de cinco mil personas habían comido, aún los discípulos estaban maravillados de este gran portento hecho por el Maestro, estaban maravillados, extasiados, no cambiarían por nada el hecho de estar con Jesús, imagínense Jesús les está asegurando: comida, fama, seguridad, respeto.

¿Qué más podría desear un hombre en la tierra? Y es entonces que Jesús les dice estas palabras que posiblemente los deja atónitos: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”

Haciendo el símil con la carrera militar, lo que Jesús está diciendo es: “Para pertenecer a mi reino tiene sus demandas, que te hayas enrolado primero con todos los prerrequisitos que representa este llamado”.

Si alguno quiere venir en pos de mí, si alguno quiere seguirme, si alguno decide estar conmigo en la misión debe saber:

1. Que debe negarse a sí mismo. Es dejar atrás sus propios intereses egoístas y hacer la voluntad de Jesús. Es estar dispuesto a dejarse guiar por el instructor, es tener la suficiente humildad de reconocer que debes someterte. Negarse a sí mismo es saber que ya yo no me gobierno y que alguien me ordena lo que debo hacer y cumplir lo establecido. Es muy fácil decir que soy un seguidor de Cristo y no negarse a sus pasiones y emociones egoístas, seguir siendo el mismo cascarrabias de siempre, seguir haciendo lo que me plazca y cuando me plazca, no importa cuando Jesús me necesite, yo soy yo y mis circunstancias, pues no…Ser un seguidor de Jesús tiene signos distintivos y el primero es negarse a sí mismo. El apóstol Pablo dice en Gálatas 2:20ªb “Ya no vivo yo más vive Cristo en mi” Filipenses 3:7,8 ¨Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo¨. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.

2. Tome su cruz, cada día. Esta expresión, de tomar su cruz, cada día, implica la necesidad de que la obediencia, el sometimiento al Señor es continuo, es permanente, es sacrificial, estamos luchando contra la naturaleza pecaminosa, estamos en dura lucha contra los deseos lujuriosos, contra los deseos de poder, contra los deseos de posesión económica, contra los deleites de este mundo, por eso es que cada día debemos estar dispuestos a tomar la cruz, a negarnos a nosotros mismos para que Dios sea quien tome el control y destrone nuestro ego… 

   Jesús le dijo más adelante en Lucas 9:24,25 a sus discípulos: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?...Y en Mateo 10:37,38 dice: “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 

   “Cuando Cristo llama a un hombre, él le ordena venir y morir” (Dietrich Bonhoeffer El Costo del Discipulado p.79).

3. Debe seguirle. “Sígame” luego de negarse a sí mismo, de tomar su cruz, cada día, el mandato es a seguirlo. A cumplir sus estatutos y leyes, Pero cuando le sigues debes estar claro en lo que has hecho, no hay marcha atrás, debes seguir, a los que ponían excusas para seguirlo en Lucas 9:62 esto es lo que les dijo: “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.” El apóstol Pablo dice en Colosenses 3:3 “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” Maravillosa experiencia la de saber que nuestra vida está francamente escondida, protegida por nuestro poderoso Dios, No concibo que haya personas o creyentes que necesiten ser motivados para seguir a Cristo, una vez decides seguirle sabes que tendrás que enfrentarte a situaciones que literalmente dificulta seguir teniendo la misma vida que llevabas.

Estos son signos distintivos de un creyente y van encaminados a negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día y entonces seguir a Jesús…

¿Cuántos están dispuestos a enrolarse en el ejército de Cristo?  ¿Aceptas el reto?

 

Dios les bendiga,

Ps. Pedro Juan González P.

Primera Iglesia Bautista de Santiago, R.D.

Septiembre 2020