Te invito a leer

 

 

¡Vamos lee! Te invito a que lo hagas, empezando por tú biblia. Dice proverbios 1.7: el principio de la sabiduría es el temor a Dios, pero los necios desprecian la sabiduría e instrucción.

Si tenemos la intención de corresponder a Dios, entonces debemos conocerle y para conocerle debemos ir a Su palabra. Cuando leemos la palabra de Dios, debemos hacerlo de forma humilde, con mente y corazón abiertos para recibir de él su mensaje eterno.

La biblia siempre será el libro más completo, pues en ella encontramos temas muy variados, como: el amor, la esperanza y la fe. Otros de guerras y conquistas; también sobre la vida de grandes hombres y mujeres de Dios.

No importa por donde comencemos, siempre encontraremos el mensaje principal que es: ¨Dios amándonos y redimiéndonos a través de Cristo¨, para salvación de nuestras almas.

Lee, empieza ahora. Ve a la biblia y viaja por las diferentes historias y trasfondos culturales de personas que vivieron muy cerca de el Señor, y sus vidas son un testimonio.

  • No leas solo por leer

Para obtener el mejor provecho de este hábito, debes considerar las siguientes acciones: Detente en cada lectura, analiza el contexto, subraya los aspectos puntuales, memoriza versos cortos y práctica lo aprendido. Ante todo, ora para que el Espíritu Santo de Dios te ilumine y puedas sacar tus impresiones, quizás antes de hojear un comentario o parecer de algún autor.

  • Es importante leer otros libros

 A través de esto conocer cómo fue transformado el autor con el evangelio y la palabra de Dios. Hay muchos testimonios en esas obras, que por muy pequeñas que sean, tienen el poder de impactar, confrontar y mejorar nuestra vida.

  • Empieza con lo mínimo

Te animo a que lo intentes de poco a poco empezando con unos 5 minutos al día para que vayas creando un hábito de la lectura, hasta experimentar que el día que no lees sientas que algo te falta.

  • Leer nos hace bien

Leer es como alimentarse. Ingerimos los alimentos para nutrirnos y fortalecernos, entonces, cuando leemos adquirimos un mejor conocimiento que va terminando con la ignorancia y usado sabiamente puede hacernos mejores personas en el entorno que convivimos.

Hermana, te animo a que cultives un hábito profundo y constante por la lectura, en especial por la biblia. Solo de ese modo se amplía nuestro vocabulario, fe y perspectiva de vida.

‘‘Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza’’.
(Rom. 15:4)

 

Julia Lugo 

Sierva del Señor por su gracia, esposa de Francis Ferrer y madre de Angélica. Ama la lectura, apasionada con la botánica, las largas caminatas y la fotografía.  

 


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